Vivir con VIH
Recibir un diagnóstico de VIH positivo es un cambio de vida. Puede ser abrumador y dar miedo. Si recibes este diagnóstico, es probable que tengas muchas de preguntas y que haya una gran cantidad de información que de repente tienes que procesar. ¡Animo y Detente un momento! Respira profundamente. Vas a estar bien. El VIH no es un diagnóstico terminal como solía ser en los tiempos que apareció la pandemia. ¡Se puede vivir bien y estar saludable con el VIH!
Si estás recién diagnosticado o has vivido con el VIH por varios años, tener apoyo nunca dejará de ser importante. Puedes tener una red de apoyo, como tu familia o un grupo de amigos, los que sientas suficientemente cerca para acudir a ellos, si necesitas ayuda o conversar o solo una sonrisa amigable o estrechar una mano compañera. Acércate a personas que te harán sentir mejor, y evita a quienes te hacen sentir mal emocionalmente.
No es necesario decir a todos acerca de tu estado de VIH de inmediato. Incluso, comienza con una o dos personas que sabes que te brindarán apoyo y te ayudarán mientras le encuentras sentido a todo y retomas el control. Si sabes de otros que también son VIH positivos, probablemente quieras hablar con ellos. Ellos han estado donde tú te encuentras y puede que entiendan lo que tu estas sintiendo.
Si una red de apoyo no está disponible para ti o sientes que puedes necesitar de apoyo adicional, una opción es hablar con un consejero, terapeuta o trabajador social. Estos son trabajadores de apoyo capacitados y quienes pueden trabajar con las cuestiones por la que tú sientes que necesitas ayuda.
Trata de encontrar un terapeuta o un trabajador social capacitados para trabajar con personas que han recibido un diagnóstico positivo. En nuestro sitio web puedes encontrar un servicio que te apoyo, estamos contigo.
Una de las preocupaciones de muchas personas que viven con VIH es iniciar un tratamiento. Sólo porque has sido diagnosticado como VIH positivo, no significa tengas que comenzar los medicamentos de inmediato. Incluso cuando comienzas a tomar medicamentos, ya existen actualmente, muchas opciones disponibles que hacen el régimen del tratamiento, más simple y más fácil de tomar. Además de proporcionar una mejor calidad de vida para tu salud. Su médico deberá informarte la decisión de si comienzas o no con medicamentos basándose en cómo tu cuerpo está respondiendo a la infección, mediante el monitoreo de tus cuentas de CD4 y tu carga viral de VIH. Si tú y su médico deciden que es hora de comenzar el tratamiento, comienza por saber cuáles son los medicamentos que tu médico está tomando en cuenta para ti y aprenda sobre ellos. Muchas personas temen los efectos secundarios de tomar medicamentos, pero estar preparado para lo que se esperaba, puede hacer que inicie un tratamiento de manera más suave.
Mantente al día con todas tus citas con su médico. Es importante que seas monitoreado de manera regular para que puedas obtener los mejores resultados del tratamiento. También es importante que encuentres un médico con el que te sientas conectado y cómodo al hacer preguntas, y que escuchará tus preocupaciones. No tengas miedo a cambiar de médico si no te sientes apoyado por el equipo que atiende su salud.
Si estás recién diagnosticado o has vivido con el VIH por varios años, tener apoyo nunca dejará de ser importante. Puedes tener una red de apoyo, como tu familia o un grupo de amigos, los que sientas suficientemente cerca para acudir a ellos, si necesitas ayuda o conversar o solo una sonrisa amigable o estrechar una mano compañera. Acércate a personas que te harán sentir mejor, y evita a quienes te hacen sentir mal emocionalmente.
No es necesario decir a todos acerca de tu estado de VIH de inmediato. Incluso, comienza con una o dos personas que sabes que te brindarán apoyo y te ayudarán mientras le encuentras sentido a todo y retomas el control. Si sabes de otros que también son VIH positivos, probablemente quieras hablar con ellos. Ellos han estado donde tú te encuentras y puede que entiendan lo que tu estas sintiendo.
Si una red de apoyo no está disponible para ti o sientes que puedes necesitar de apoyo adicional, una opción es hablar con un consejero, terapeuta o trabajador social. Estos son trabajadores de apoyo capacitados y quienes pueden trabajar con las cuestiones por la que tú sientes que necesitas ayuda.
Trata de encontrar un terapeuta o un trabajador social capacitados para trabajar con personas que han recibido un diagnóstico positivo. En nuestro sitio web puedes encontrar un servicio que te apoyo, estamos contigo.
Una de las preocupaciones de muchas personas que viven con VIH es iniciar un tratamiento. Sólo porque has sido diagnosticado como VIH positivo, no significa tengas que comenzar los medicamentos de inmediato. Incluso cuando comienzas a tomar medicamentos, ya existen actualmente, muchas opciones disponibles que hacen el régimen del tratamiento, más simple y más fácil de tomar. Además de proporcionar una mejor calidad de vida para tu salud. Su médico deberá informarte la decisión de si comienzas o no con medicamentos basándose en cómo tu cuerpo está respondiendo a la infección, mediante el monitoreo de tus cuentas de CD4 y tu carga viral de VIH. Si tú y su médico deciden que es hora de comenzar el tratamiento, comienza por saber cuáles son los medicamentos que tu médico está tomando en cuenta para ti y aprenda sobre ellos. Muchas personas temen los efectos secundarios de tomar medicamentos, pero estar preparado para lo que se esperaba, puede hacer que inicie un tratamiento de manera más suave.
Mantente al día con todas tus citas con su médico. Es importante que seas monitoreado de manera regular para que puedas obtener los mejores resultados del tratamiento. También es importante que encuentres un médico con el que te sientas conectado y cómodo al hacer preguntas, y que escuchará tus preocupaciones. No tengas miedo a cambiar de médico si no te sientes apoyado por el equipo que atiende su salud.
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